28.10.13

No es solo sexo.

- Mamá, pero... pero... - Hellen intentaba hacerle entender que no era para tanto pero era imposible.

- He dicho que no y es que no, no insistas porque no vas a conseguir nada- cerró los ojos con un suspiro exagerado y se dirigió hacia la cocina dando por zanjada la conversación pero ella no iba a darse tan pronto por vencida. La siguió y continuó con su canto al silencio.

- Si no me das razones es porque no hay ninguna de peso, ni siquiera tú ves nada malo, es solo que eres una cabezota. Siempre estás con el rollo ese de que solo quieres hacerme feliz pero yo no lo veo. Siempre que te pido algo tienes el no en la boca. Ha pasado tanto tiempo desde que tenías mi edad que ya se te olvidó lo que es que te rompan tus ilusiones y siempre te nieguen todo- siguió diciéndole lo injusto que era, no entendía por qué no podía si no le estaba pidiendo nada tan extraño pero su madre estaba cerrada en banda.

- ¿Pero a ti te parece normal? Primero me insistes con una idea estúpida y ahora me llamas vieja, en mis tiempos... ay, ¡tú verías en mis tiempos!.

Se puso a farfullar con cosas del siglo pasado, pero Hellen no se podía dar por vencida.

- ¿Qué dichoso problema puedes tener con que duerma una noche fuera? ¿Me va a comer el coco? Es que no tiene sentido alguno y creo que ya tengo edad suficiente...

- ¡Edad suficiente dice! - le interrumpió de mala manera.- Yo no hice nada con tu padre hasta haberme casado, ahora todas se abren con mucha facilidad, no debería estar permitida tal indecencia - se le encendió la cara de rabia.

Hellen se quedó sorprendida, ni siquiera se había referido al sexo pero había hallado el punto clave.

- ¿Así que no me dejas dormir con mi novio porque piensas que me lo voy a tirar? Esto es increíble, ni que solo se pudiera hacer de noche y con la luz apagada. ¿Acaso nunca has estado enamorada? Dormir con alguien a quien quieres es más que solo sexo, es mil sentimientos revolviéndose en unos cuantos centímetros de cama. Sentir el calor de su cuerpo en invierno o el frío de sus manos en verano. Darte la vuelta y observar como su pecho sube y baja tranquilo y relajado. Dormir abrazado a él es sentirse segura durante unas horas que querrías que fuesen eternas. No hay mejor sensación que despertar y ser su sonrisa lo primero que veas acompañada de un "buenos días, pequeña" con voz de semidormido y la mirada a medio amanecer. Comerle a besos y reirte de lo mucho que tarda en reaccionar porque aun sigue entre sueño y vigilia. Despertarse feliz por el mero hecho de que está cerca y sientes su felicidad recorriéndote el cuerpo entero. ¿Sabes lo espectacular que es? Porque si no me apeno de ti y de tantas noches perdidas. El amor te da vida, no tiene que quitártela. Y digas lo que digas voy a ser feliz con o sin tu consentimiento. No puedes retenerme para siempre como si estuviera en un castillo protegido por guardias.

Después de aquel discurso su madre se quedó sin saber qué decir y ella cogió su abrigo y se marchó. Tantas palabras sinceras y pensamientos juntos conlleva un rato procesarlos, quizá con eso cambiaría de opinión, o no... pero al menos se había desahogado.